El autor sostiene, como hipótesis general, que el proceso de transición a la democracia, ocurrido en Chile durante los años ochenta, se caracterizó por un desarrollo o evolución desde una situación de ruptura a otra de transacción. Las transiciones española y brasileña representan un modelo de cambio político similar. Aplicando al caso chileno los/actores específicos que Donald Share y Scott Mainwaring identificaron -para los casos español y brasileño- como elementos que facílítaron la transacción en desmedro de la ruptura, el autor establece correlaciones positivas entre esos factores específicos y las razones que hicieron posible en Chile una transición vía transacción.