Este ensayo pretende esbozar y analizar el polarizado debate en los Estados Unidos sobre una reforma polémica: el financiamiento público de campañas. Los argumentos en favor y en contra están descritos y evaluados utilizando evidencia desde los tres niveles del sistema federal estadounidense: nacional, estatal y local. Su conclusión principal es que sistemas de financiamiento público en los Estados Unidos tienen un récord mixto en fomentar elecciones más competitivas y participativas. Por ende, es recomendable que los académicos hagan más investigaciones sobre la utilidad del financiamiento público en el mundo y que los reformadores chilenos se aboquen primero a otras reformas electorales más necesarias y claramente efectivas.