La memoria de un país es entendida como la elaboración que un grupo o sociedad hace de su pasado en torno a la tradición, memoria histórica, o hitos fundantes, que van unidos al proyecto nacional. En este artículo se consideran como hitos fundantes de los últimos treinta años la crisis del proyecto nacionalpopular de la Unidad Popular, el golpe militar y la dictadura; el Plebiscito y la redemocratización política, estos dos últimos simbolizados en el 11 de septiembre y el 5 de octubre. En Chile, la memoria nacional es aún una memoria fragmentada: o es escindida, o es antagonística, o es parcial o sectorial. No podrá haber proyecto de país si no hay una memoria colectiva que supere las escisiones y fragmentaciones actuales en el ámbito ético (verdad y justicia en DDHH), socio-económico (igualdades) y político (un orden constitucional consensuado).