El artículo examina el año político chileno, ofreciendo un análisis crítico del concepto de ‘segundo tiempo’ autoimpuesto por la presidenta Michelle Bachelet a comienzos del 2008. Resumiendo algunas de las políticas implementadas, el trabajo cuestiona si se logró marcar una línea y dejar atrás los dos primeros y difíciles años del cuarto gobierno de la Concertación. Analizando las medidas tomadas y las encuestas de opinión pública, se encuentra que el reenfoque de las prioridades del gobierno y una complicada coyuntura externa ayudó a levantar los niveles de apoyo de la presidenta y su gobierno.