Venezuela sigue una ruta hacia un socialismo de corte autoritario. Luego de su derrota en el referendo constitucional de 2007, el Presidente Chávez decidió acelerar el paso proclamando decretos-leyes que legitiman los cambios rechazados en esa oportunidad. Los resultados de las elecciones regionales y locales de 2008 le asestaron un golpe simbólico al que respondió reforzando la tendencia hacia la recentralización del Estado. La centralización de las decisiones, el enfoque vertical en la formación de políticas, la erosión de la división del poder como complemento de la concentración del poder en la presidencia, la desinstitucionalización progresiva y las cada vez más paternalistas relaciones entre el Estado y la sociedad caracterizan el proceso sociopolítico de Venezuela ahora y en el futuro previsible.