El explosivo crecimiento de la pandemia de COVID-19 en el año 2020 presentó un fuerte desafío a la capacidad institucional y económica de los países de todo el mundo. Este artículo examina los esfuerzos para enfrentar y afrontar la pandemia en un caso específico, el de Colombia. El manuscrito identifica una crisis de gobernabilidad en el país que ha sido exacerbada por la pandemia, pero que precedió la crisis del COVID-19 y es probable que también la supere. En el trabajo describimos el contexto en el que se desarrolló la pandemia y la respuesta del gobierno, que ha puesto al descubierto la fragilidad de los logros socioeconómicos y políticos de Colombia, evidenciando problemas estructurales más profundos. El país está sujeto a un alto nivel de informalidad en la economía, la falta de redes de seguridad social para más de la mitad de la población y la presencia constante de violencia y grupos ilegales. Con la pandemia sumada a este telón de fondo, aumentaron las tensiones sociales, y los juegos de culpas y los enfrentamientos entre el gobierno nacional y gobiernos subnacionales pasaron a formar parte de las noticias diarias. Aunque se tomaron medidas de política para reducir el número de infecciones, incluidos cierres extensos; las evaluaciones de su eficacia en el cumplimiento de los objetivos declarados varían, y es innegable que ha habido una regresión significativa en los indicadores económicos y sociales. La dinámica de las elecciones de 2022 sin duda estará marcada por las consecuencias de la emergencia del COVID-19.